Ante el incremento del impuesto a las bebidas azucaradas y edulcoradas previsto para 2026, Coca-Cola FEMSA ya diseña una estrategia para mantener su liderazgo en el mercado mexicano. La empresa apuesta por dos factores clave: la expansión de su línea sin azúcar y el impulso comercial que traerá el Mundial de Futbol 2026.
La compañía reconoce que el nuevo gravamen podría afectar el consumo de refrescos tradicionales, por lo que busca fortalecer la preferencia por productos como Coca-Cola Zero, cuya demanda crece de forma constante. Esta gama se perfila como una de las principales herramientas para compensar el impacto del impuesto y atraer a consumidores más conscientes del contenido calórico.
Además, el próximo Mundial representa una oportunidad de alto valor. Con campañas de mercadotecnia masiva y promociones asociadas al evento deportivo, Coca-Cola FEMSA espera incrementar su visibilidad y reforzar su conexión con los consumidores en un año que promete ser desafiante.
Aunque la empresa anticipa una ligera baja en el volumen de ventas, confía en que la innovación, la diversificación de portafolio y el atractivo de su marca durante la justa mundialista le permitirán mantener un desempeño sólido pese al nuevo escenario fiscal.
