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LUPILLO RIVERA LLORA AL RECORDAR QUE SU HIJA LO SALVÓ DE MORIR EN LA GUERRA DEL GOLFO.

El cantante relató que realizó los exámenes médicos para unirse al ejército y estaba a punto de firmar cuando se enteró que sería padre.

Lupillo Rivera comenzó a trabajar desde niño junto a su papá. Inició piscando uva en Fresno, California, además se dedicó a vender discos y fotografiar a los fans en los conciertos e, incluso, a los artistas de aquella época como Los Bukis. Durante su juventud, el cantante estuvo a punto de irse a la guerra hasta que se enteró que él y su novia esperaban una hija.

En una entrevista con Yordi RosadoLupillo Rivera relató que en lugar de ir a la universidad decidió enlistarse al ejército de Estados Unidos junto con otros tres amigos. Fue así que el hermano de Jenni Rivera se realizó los exámenes médicos correspondientes. 

«Éramos cuatro, unos que eran morros de la infancia y otros que habíamos conocido en la prepa: ‘órale vámonos’, entonces todos hicimos la prueba», contó Lupillo Rivera.

Cuando El Toro del Corrido estaba a punto de ir a firmar recibió una llamada de su entonces novia, madre de sus cuatro primeras hijas, y le pidió no concluir con el registro pues creía estar embarazada.

«Me llama y me dice: ‘Oye, no vayas a firmar porque creo que estoy embarazada‘. Se hizo la prueba la muchacha y sí estaba embarazada, y les dije a mis compas: ‘¿saben qué?, mi morra está embarazada y yo tengo que responder como hombre, no la puedo dejar y yo tengo que salirle al toro’. Pero los otros tres se fueron», comentó.

Inicia la Guerra del Golfo

El cantante confesó que su hija, llamada Ayana, le «salvó la vida», ya que «a los cinco meses empezó la Guerra del Golfo y se murieron los tres». 

Mencionó que durante años prefirió guardar silencio e, incluso, le pidió a su esposa no contarle lo sucedido a su primogénita porque no quería que cargara con «ese peso». Aunque finalmente se lo contó un día que el cantante «andaba pisteado».

«Le dije: ‘tú ni sabes cabr*na quién eres’, me respondió: ‘¿por qué papá?’. ‘Es que tú eres la buena, tú eres la primera’, y ya le conté la historia. Nunca dejé que la mamá le contara porque no quería que trajera ese peso encima o que sea algo muy fuerte para ella, pues es niña. Ya que la vi que es fuerte, grande y es persona responsable, dije: ‘bien puede saber'», concluyó.

CRÉDITOS: REDACCIÓN POR MILENIO DIGITAL.