El sector ganadero de Chihuahua se mantiene a la expectativa luego de que representantes del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) realizaron una visita de supervisión a instalaciones clave para la exportación de ganado en la entidad. La inspección forma parte de los procesos necesarios para evaluar si existen condiciones para ampliar o normalizar el cruce de reses hacia territorio estadounidense.
Durante la revisión, se analizaron los protocolos sanitarios, la infraestructura de los corrales y las medidas de control aplicadas al ganado, especialmente ante la preocupación por la presencia del gusano barrenador en algunas regiones del país. Esta situación ha provocado que la exportación se realice de manera limitada y bajo estrictos lineamientos.
Actualmente, el cruce habilitado de forma controlada es el de Jerónimo–Santa Teresa, donde se aplican filtros adicionales para garantizar la sanidad animal. Productores locales consideran que el avance en estas evaluaciones es un paso positivo, aunque reconocen que la decisión final sobre la reapertura o ampliación de la frontera dependerá exclusivamente del USDA.
La Unión Ganadera Regional de Chihuahua señaló que, aunque no existe una fecha definida, las revisiones recientes reflejan un diálogo constante con las autoridades estadounidenses, lo que mantiene viva la esperanza de mejorar las condiciones de exportación en los próximos meses.


