Las recientes lluvias registradas en el estado han significado un respiro para el sector agrícola, que en los últimos años se ha visto severamente afectado por la sequía. De acuerdo con Mauro Parada Muñoz, secretario de Desarrollo Rural, las precipitaciones han favorecido los cultivos de autoconsumo y han comenzado a reflejarse en la recuperación de presas y cuerpos de agua.
Sin embargo, será hasta el mes de octubre cuando la Comisión Nacional del Agua confirme el volumen almacenado en los embalses, cifra clave para determinar la superficie que podrá sembrarse en el ciclo agrícola 2026.
El funcionario estatal destacó que, aunque la situación ha mejorado, el panorama sigue siendo incierto debido al prolongado déficit hídrico en la región. Productores del norte de Chihuahua mantienen la expectativa de que las lluvias continúen, con el fin de garantizar un mejor acceso al agua en los próximos meses.