El joven canadiense Olivier Rioux acaba de escribir su nombre en la historia del baloncesto universitario. Con 2.36 metros de altura, el estudiante de primer año de los Florida Gators se convirtió oficialmente en el jugador más alto que ha pisado una duela en la NCAA.
El debut de Rioux se produjo en la contundente victoria de Florida sobre North Florida, cuando el público estalló en aplausos al verlo ingresar a la cancha. Aunque jugó solo unos minutos, su presencia fue suficiente para generar un momento inolvidable tanto para los aficionados como para sus compañeros.
“Fue increíble sentir la energía del público y saber que estaba viviendo algo histórico”, comentó el joven de Montreal tras el encuentro. Su entrenador, Todd Golden, destacó que fue el momento perfecto para darle minutos al novato: “El partido estaba controlado, y queríamos que Olivier disfrutara su primer paso en el baloncesto universitario”.
Antes de llegar a Florida, Rioux ya era una sensación mundial. En 2021 fue reconocido por **Guinness World Records** como el adolescente más alto del planeta. Su estatura, explican los médicos, se debe únicamente a la genética: su padre mide 2.03 m, su madre 1.88 m y su hermano mayor 2.06 m.
A pesar de su imponente figura, Rioux ha demostrado una sorprendente agilidad en la cancha. Jugó para la **IMG Academy** y ha representado a **Canadá** en categorías juveniles, donde logró medallas de bronce en torneos internacionales.
Con apenas 19 años, Rioux tiene claro su objetivo: “Quiero aprovechar cada oportunidad para mejorar. Ser el más alto no basta, hay que ganarse el respeto con trabajo”, afirmó con una sonrisa que, literalmente, se ve desde las gradas más lejanas.


