Claudia Sheinbaum ha confirmado que la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales vendrá acompañada de un aumento en el salario. La mandataria explicó que este cambio no será inmediato, sino que se implementará de forma gradual y bajo un acuerdo con los empleadores y trabajadores.
El plan incluye mesas de diálogo para definir los pasos concretos de la reforma, asegurando que las nuevas condiciones sean justas y favorezcan a los trabajadores sin afectar la estabilidad económica. El compromiso es que, al concluirse la transición, la reforma garantice un equilibrio entre menor carga laboral y una compensación digna.