Sin alimentos ni agua, dependen de raciones que proporciona Ferromex.
Desde hace tres días, alrededor de mil migrantes se encuentran varados en el ejido Sacramento, permanecen en los vagones del ferrocarril, mismo que suspendió actividades. Llegaron elementos de Cruz Roja Mexicana, Ferromex y Guardia Nacional.
Niñas, niños, adolescentes, mujeres embarazadas, personas enfermas y hombres, permanecen a un costado de los vagones. En espera de que el tren reanude su marcha. Hace días no cuentan con agua, comida o suministros.
A la zona, llegó personal de Ferromex acompañado de Guardia Nacional, les llevaron una despensa, ya que están conscientes de la situación por la que atraviesan.
El hombre de Ferromex aseguró que las corridas del tren se encuentran suspendidas, desde Torreón a Ciudad Juárez, por lo que es imposible movilizar a la bestia.
“Usted tiene la posibilidad de comunicarse con el personal de migración, con el gobierno de este país y la ciudad, explicarle la situación”, señaló uno de los migrantes, quienes agregaron que están vulnerables porque no tienen con qué defenderse.
“Qué las personas de Ferromex se toquen la mano en el corazón y nos dejen continuar», es el clamor de las personas en situación de vulnerabilidad. La mayoría de Venezuela, quienes buscan llegar a la ciudad fronteriza.
“No queremos quedarnos en su país, ni tampoco invadirlo. ¡Queremos irnos! Sólo déjenos continuar”, manifestó otro de los migrantes varados.
El empleado señaló que la instrucción que tiene es entregarles esa primera despensa con latas, agua, pañales y algo de comida. Los migrantes agradecieron el gesto y el empleado señaló que todo lo que manifestaron lo llevaran a sus altos directivos.
En los vagones establecieron tendidos y carpas improvisadas para obtener un poco de refugio, otros buscan la sombra debajo de los vagones, hay muchas personas enfermas con asma, alergia, quemaduras por el sol incluso una persona fracturada porque se cayó del tren.
Paramédicos de Cruz Roja Mexicana Delegación Chihuahua recorrieron el lugar donde acampan las personas en situación de movilidad levantaron las principales necesidades como son medicamentos para el asma, dolor, ropa, comida, cobijas.
Además buscaron al hombre que cayó del tren y resultó con el brazo “partido” como dicen los migrantes, ya que afirman que el dolor que tenía era insoportable.
Los de Cruz Roja se comprometieron a regresar alrededor de las 5 de la tarde.
La situación por la que atraviesan estas personas es sumamente complicada, es una crisis realmente humanitaria, sin comida, sin agua. La gente lucha por sobrevivir y el clamor es el mismo. Sólo quieren seguir, incluso la petición a las autoridades es que les brinden un corredor seguro para transitar por la ciudad e irse a Ciudad Juárez.
“Queremos que nos designen un corredor humanitario, porque la migración tiene a los peores delincuentes”, afirmó uno de ellos, ya que los agentes del Instituto Nacional de Migración son quienes más le roban y violan sus derechos más elementales.
Las personas en situación de movilidad detallaron que no cuentan con agua ni comida porque al montarse en el tren pensaron que ese mismo día estarían en Ciudad Juárez.
La zona donde se encuentran está a unos tres o cuatro kilómetros de la carretera Panamericana, por lo que cuando van en busca de algo de alimento a la vía o a una tiendita los han asaltado con pistola en mano. Como tienen que caminar entre brechas los atacan y les quitan el celular y el poco efectivo con el que contaban. A pesar de que han dado aviso a las autoridades es poco el apoyo que reciben.
CRÉDITOS: EL HERALDO DE CHIHUAHUA