La reunión entre el gobierno de México y representantes del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) concluyó sin avances concretos sobre la reapertura de la exportación de ganado en pie, que permanece suspendida desde julio de 2025.
Durante el encuentro, la presidenta Claudia Sheinbaum recibió a funcionarios estadounidenses con el objetivo de revisar los resultados de la campaña sanitaria contra el gusano barrenador, principal causa del cierre fronterizo. A pesar de los esfuerzos conjuntos, no se estableció una fecha para retomar el comercio ganadero entre ambos países.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) informó que continuarán los trabajos técnicos y las inspecciones en los estados fronterizos, especialmente en Chihuahua, donde el impacto económico ha sido mayor. Productores locales estiman pérdidas millonarias debido a la imposibilidad de exportar reses a territorio estadounidense, uno de los principales destinos del ganado nacional.
El gobierno federal aseguró que seguirá colaborando con el USDA hasta garantizar las condiciones sanitarias necesarias para el levantamiento de las restricciones. Sin embargo, el sector pecuario advirtió que el prolongado cierre amenaza empleos, cadenas de suministro y precios internos del ganado.


