El mundo del R&B despide a una de sus voces más influyentes. Michael D’Angelo Archer, conocido artísticamente como D’Angelo, falleció a los 51 años tras una larga batalla contra el cáncer, dejando un legado imborrable en la historia de la música soul contemporánea.
Considerado un pionero del neo-soul en los años noventa, D’Angelo irrumpió en la escena con una propuesta fresca, sensual y profundamente emocional. Su álbum debut Brown Sugar (1995) marcó una nueva era para el género, mientras que Voodoo (2000) consolidó su estatus como uno de los artistas más innovadores de su generación, ganando varios premios Grammy.
Su estilo —una mezcla de funk, jazz y espiritualidad— inspiró a artistas como Alicia Keys, Frank Ocean y Anderson .Paak. D’Angelo no solo fue un cantante excepcional, sino también un compositor y productor que supo traducir la vulnerabilidad en arte.
Durante los últimos años, el intérprete había mantenido un perfil discreto, alejado de los escenarios, mientras enfrentaba complicaciones de salud. Pese a ello, su influencia nunca se apagó: temas como Untitled (How Does It Feel) y Really Love siguen siendo referentes del soul moderno.
Con su partida, la música pierde a un artista irrepetible, pero su voz y su esencia seguirán sonando cada vez que alguien busque sentir, más que escuchar.