La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, vinculó este martes la presencia de migrantes indocumentados con las actividades de los cárteles de la droga durante una rueda de prensa sobre los recientes decomisos realizados por la DEA. Bondi aseguró que “en muchos casos, los migrantes ilegales están realizando el trabajo de los cárteles en nuestras comunidades”.
Durante el operativo denominado “Recuperemos América”, efectuado durante el fin de semana del 4 de julio, se confiscaron cantidades históricas de fentanilo, metanfetamina y carfentanilo. En particular, se descubrió a un migrante en el asiento delantero de un camión que transportaba más de 300 kg de metanfetamina. Además, autoridades incautaron 320 kg de metanfetamina ocultos en un envío de pepinos proveniente de México y 11 kg de carfentanilo camuflados como pastillas de oxicodona en California.
Robert Murphy, director interino de la DEA, destacó que esta modalidad representa una “tendencia preocupante”, ya que los cárteles ahora distribuyen metanfetamina en forma de pastillas atractivas para jóvenes. Asimismo, advirtió que el carfentanilo —un opioide 100 veces más potente que el fentanilo— es extremadamente letal incluso en dosis diminutas.
Desde enero, la DEA ha retirado del mercado más de 44 millones de pastillas de fentanilo, 2 000 kg de polvo y casi 29 000 kg de metanfetamina, en una operación que Bondi calificó como histórica.
