Durante una parada clave de su gira Cowboy Carter en Atlanta, Beyoncé fue víctima indirecta de un impactante robo que podría comprometer contenido exclusivo y confidencial. El pasado 8 de julio, dos de sus colaboradores más cercanos —el coreógrafo Christopher Grant y el bailarín Diandre Blue— sufrieron el robo de importantes materiales mientras su vehículo estaba estacionado cerca del Krog Street Market.
Los delincuentes rompieron la ventana trasera del Jeep Wagoneer alquilado y se llevaron dos maletas que contenían cinco unidades USB con música inédita, canciones marcadas con marcas de agua, listas de temas de giras anteriores y próximas, además de videos y documentos relacionados con la producción del espectáculo.
También fueron sustraídos objetos personales como dos computadoras MacBook, auriculares AirPods Max, ropa de diseñador y dispositivos con acceso a la planificación de la gira. Las autoridades de Atlanta rastrearon parte del contenido mediante la aplicación «Find My» y recolectaron algunas huellas dactilares en el lugar del robo. Aunque ya se ha emitido una orden de arresto, aún no se ha identificado públicamente a ningún sospechoso.
A pesar de este revés, la gira de Beyoncé no se ha visto interrumpida. La artista continuó con sus shows programados en el Mercedes-Benz Stadium y se espera que culmine el tour en Las Vegas a finales de julio.
El robo ha generado preocupación no solo por el valor artístico del contenido perdido, sino también por los posibles riesgos de filtración de material no autorizado, algo que Beyoncé ha cuidado meticulosamente durante su carrera.