miércoles, marzo 12, 2025
En Vivo

Más allá de los límites: Rubén Corral, el corredor invidente que desafió la Sierra Tarahumara

El corredor invidente Rubén Corral Chávez escribió una página memorable en la historia del Ultramaratón de Caballo Blanco 2025. En la vigésima segunda edición de esta legendaria competencia, desafió las imponentes barrancas de la Sierra Tarahumara y completó con determinación los 42 kilómetros en Urique. Con esta hazaña, el atleta chihuahuense debutó en el mundo del Trail Running, demostrando que la verdadera visión proviene del espíritu.

 

Como si encarnara la esencia del justiciero Daredevil, Rubén agudizó sus sentidos para recorrer una de las rutas más desafiantes del país. Entre subidas y descensos vertiginosos, enfrentó el terreno con valentía y cruzó la meta tras casi siete horas de esfuerzo inquebrantable.

Al finalizar su travesía, compartió en exclusiva para El Heraldo de Chihuahua: “Fue muy difícil, porque nunca había corrido más de cinco horas en este tipo de terreno, voladeros por todos lados, nunca me había tocado. Dije ‘¿quién me trae acá?’, pero tenía que hacerlo”.

 

Acostumbrado a los maratones en asfalto, donde su tiempo ronda las dos horas y media, Corral Chávez se enfrentó a un reto que exigía algo más que resistencia física: determinación, estrategia y un espíritu inquebrantable. Durante tres meses, se preparó para esta carrera que pondría a prueba no solo su cuerpo, sino su voluntad.

 

“Hice casi siete horas, pero porque no estoy acostumbrado a las subidas y bajadas. Lo bueno es que pude terminar”, expresó con humildad. Su historia es de resiliencia: hace 42 años, las sombras se apoderaron de su vista debido a la drogadicción, pero fue en la carrera donde encontró la luz que guiaría su vida.

Me quedé ciego por drogadicción y como le hice mucho daño a mis padres, siempre que corro pienso en ellos, siento que están a un lado de mí. Nunca les hacía caso y cuando les hice caso ya era demasiado tarde, me había quedado ciego. Agarré la onda y desde ahí comencé a correr”, confesó.

 

El dolor también ha sido su compañero de ruta. Perdió a su esposa y a su hermano, ausencias que dejaron una huella imborrable en su vida. Sin embargo, en cada kilómetro recorrido, honra su memoria, demostrando que los límites solo existen en la mente.

 

Día tras día, Rubén despierta a las 3:00 de la mañana y, con una disciplina inquebrantable, asciende en solitario el Cerro del Coronel en Chihuahua. Su entrenamiento es una metáfora de su vida: subir, caer, levantarse y seguir adelante.

 

A lo largo de su trayectoria, ha dejado huella en escenarios nacionales e internacionales. Su esfuerzo lo ha llevado al podio en eventos como el Maratón de Mazatlán y el Maratón de Torreón, donde en 2020 conquistó el primer lugar en la categoría de personas con discapacidad. También ha representado a México en el prestigioso Maratón de Chicago.

 

En esta ocasión, no corrió solo. A su lado estuvo Martín González, integrante del equipo Ultra Méx, un grupo de apasionados del maratón que lo apoya en entrenamientos, viajes y competencias.

 

CRÉDITOS:EL HERALDO DE CHIHUAHUA

 

Noticias Relacionadas