La Cámara de Diputados aprobó una reforma constitucional que prohíbe la fabricación, distribución y venta de cigarrillos electrónicos, vapeadores, sustancias químicas iniciadoras y el uso ilegal de fentanilo y otras drogas sintéticas no permitidas.
Esta iniciativa fue aprobada con 410 votos a favor, 24 en contra y cero abstenciones.
La reforma cambia los artículos 4 y 5 de la Constitución con el fin de garantizar el derecho a la protección de la salud de los mexicanos.
Según el dictamen, estas acciones pretenden combatir los efectos dañinos de estas sustancias en la salud de la población y fortalecer la lucha contra el narcotráfico de las drogas sintéticas.
La prohibición de la producción y comercialización de los cigarros electrónicos y vapeadores también se debe a la creciente alza en su consumo, especialmente entre los jóvenes, y los riesgos de salud asociados a estos aparatos.
Esta medida tiene como objetivo prevenir enfermedades relacionadas con el uso de estos dispositivos, que han sido objeto de debate en el campo de la salud pública. Ahora, la propuesta se enviará al Senado para su discusión y eventual aprobación.
La diferencia del Decreto Presidencial con la reforma aprobada por la Cámara de Diputados radica en el nivel de prohibición y la base legal de las medidas. La nueva reforma aprobada significa que la producción, distribución y venta de vapeadores y cigarros electrónicos están prohibidas de manera definitiva y con una base legal más sólida.
Los vapes y los cigarros electrónicos generalmente son el mismo tipo de dispositivo, sin embargo, han ido evolucionando, pues los primeros cigarros electrónicos tenían una forma similar a la de los cigarros de tabaco tradicionales y actualmente, se asemejan a una unidad flash USB o una cápsula pequeña, señala el Texas Department of State Helath Services.
Los cigarros electrónicos o vapeadores simulan la práctica de fumar un cigarro de tabaco. Aunque varían en diseño, todos estos dispositivos comparten elementos fundamentales como la batería, un sensor y un cartucho que dispersa y da sabor. El líquido se calienta con rapidez, transformándose en vapor que puede ser respirada y penetrar en los pulmones.
La diferencia entre los antiguos cigarros electrónicos y los vapeadores es su forma, tamaño, batería y duración, pues los cigarrillos electrónicos son más finos, similares a los cigarros tradicionales, mientras que los vapeadores suelen ser cuadrangulares y de diferentes tamaños.
Al comparar los vapeadores con los cigarrillos electrónicos, se pueden identificar algunas diferencias. Una de las más notables radica en la experiencia de vapeo, el diseño de los dispositivos y la variedad de líquidos disponibles.
Los vapeadores, a diferencia de los cigarrillos electrónicos, están siempre listos para usarse, mientras que estos últimos requieren la carga periódica tanto de la batería como de los líquidos. Sin embargo, ambos tipos de dispositivos pueden tener efectos negativos en la salud debido a los químicos que contienen, especialmente si se utilizan en exceso. Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, estos dispositivos pueden provocar enfermedades graves como lesiones pulmonares y cáncer.
CRÉDITOS: EL HERALDO DE CHIHUAHUA