Claudia Sheinbaum Pardo reafirmó su demanda de que Estados Unidos reabra cuanto antes la frontera para la exportación de ganado mexicano, incluso antes de que concluya la construcción de la planta de mosca estéril, cuyo fin se estima para mediados del próximo año. Según la mandataria, el restablecimiento debe basarse en criterios técnicos —no en decisiones arbitrarias—, como parte de un mecanismo conjunto para evitar nuevos brotes del gusano barrenador.
Sheinbaum destacó que la comunicación entre los equipos técnicos de ambos países ha sido constante y que existe una voluntad real para llegar a un acuerdo. Señaló que debe haber “indicadores claros” que determinen cuándo es seguro permitir el flujo de animales, para evitar cierres inesperados por detección de la plaga.
También subrayó que el cierre prolongado ha afectado a productores mexicanos, pero que la reapertura también es importante para Estados Unidos, por lo que ambos gobiernos tienen un interés mutuo en resolver el conflicto.
Por su parte, aunque reconoció avances —como el 30 % de avance en la planta de moscas estériles—, la presidenta admitió que aún no hay una fecha concreta para la reapertura, y pidió que cualquier decisión futura esté sustentada en datos científicos rigurosos.


