Donald Trump pidió a la Corte Suprema de Estados Unidos intervenir para mantener vigentes los aranceles que impuso bajo poderes de emergencia. Su solicitud surge después de que un tribunal de apelaciones declarara ilegales estas medidas, al considerar que exceden las facultades otorgadas al Ejecutivo y que corresponden al Congreso.
Aunque los gravámenes seguirán aplicándose de manera provisional hasta mediados de octubre, el fallo ha puesto en duda la validez de la estrategia comercial de Trump. El exmandatario calificó la decisión como “altamente partidista” y advirtió que anular los aranceles “destruiría por completo el poder presidencial”.
La Casa Blanca y el Departamento de Justicia ya han apelado la sentencia, lo que abre un nuevo capítulo en la disputa sobre los límites de la autoridad ejecutiva en materia de política comercial.