El fenómeno de los Dodgers, Shohei Ohtani, rompió esquemas al convertirse en el primer pelotero en la historia de las Grandes Ligas en lograr 50 jonrones y 50 bases robadas en una sola temporada. En un partido memorable contra los Miami Marlins, Ohtani no solo alcanzó esas cifras, sino que las amplió: conectó tres jonrones y sumó diez carreras impulsadas en un juego de seis turnos perfectos al bate. Su actuación lo catapultó a la leyenda: completó su cuadragésimo noveno jonrón en la sexta entrada, el quincuagésimo en la séptima, y alcanzó el increíble jonrón 51 en la novena, igualando el total de bases robadas que ya había acumulado. Esa jornada definió su estadística de 50/50 y elevó aún más su estatus como el jugador más completo del béisbol moderno .