Estados Unidos se anticipó a un anuncio de aumento en los aranceles —que elevaría el gravamen al 50 %— y por ello las empresas importadoras incrementaron significativamente sus pedidos de artículos de acero y aluminio provenientes de México durante este año.
Analistas indican que esta demanda acelerada se produjo en respuesta a la expectativa de mayores costos comerciales, ya que los derivados de estos metales enfrentan aranceles elevados del 50 %, mientras que los vehículos y autopartes con contenido no estadounidense pagan un 25 %