Los ojos del mundo estarán puestos en Riad, Arabia Saudita, este sábado 3 de mayo cuando Saúl Canelo Álvarez y William Scull disputen el todo por el todo y el ganador se proclamará campeón indiscutido de las 168 libras.
El tapatío es la cara actual del peso supermediano al ostentar los cinturones de la Asociación Mundial de Boxeo, Organización Mundial de Boxeo y Consejo Mundial de Boxeo, mientras que Scull es el actual monarca de la Federación Internacional de Boxeo.
Para esta pelea, el jalisciense llega motivado, tras derrotar en septiembre de 2024 a Édgar Berlanga por decisión unánime; por su parte, el cubano viene de quedarse con el título interino de la Federación Internacional de Boxeo ante el ruso Vladimir Shishkin.
Territorio desconocido
Esta contienda marcará el comienzo del Canelo con el jeque Turki Alalshikh, quien es el presidente de la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita. El acuerdo se hizo por cuatro peleas, tres de ellas en el país de Medio Oriente y una más en Las Vegas, a cambio de 400 millones de dólares.
La primera de ellas se suscitará este sábado 3 de mayo, posteriormente volverá a combatir en la ciudad del juego en septiembre y regresará a Riad en febrero y octubre de 2026.
Saúl y compañía saldrán de su zona de confort al disputar la mayoría de sus reyertas en Estados Unidos, la última de ellas en el T-Mobile Arena, de Las Vegas. Éste será un nuevo desafío para su equipo comandado por el experimentado Eddy Reynoso, una de ellas, el cambio de horario y las condiciones.
En ese sentido, el campeón mexicano destacó en la primera rueda de prensa de cara al combate que no importa a dónde vaya, es consciente que siempre recibe el apoyo de su patria: “Obviamente es algo nuevo para mí, pero todo el mundo es territorio Canelo, así que dónde sea que pelee para mí no importa, estoy listo para lo que sea, como dicen en México, el que es perico donde quiera es verde”.
El 6 de noviembre de 2021, Saúl Álvarez tocó la gloria del pugilismo al convertirse en el campeón indiscutido de las 168 libras, luego de derrotar en el undécimo round al estadounidense Caleb Plant por nocaut técnico. El mexicano no solo hizo historia para nuestro país, sino que marcó un hecho sin precedentes en la división, pues nadie lo había conseguido hasta ese momento.
Cabe resaltar que el año pasado Saúl perdió su condición de indiscutido al elegir como rival a Édgar Berlanga y no al contendiente número 1 de la FIB, curiosamente su rival en turno, William Scull. Al incumplir con las reglas, el tapatío fue despojado del título.
“Antes que nada vamos a pelear con un cubano. La escuela cubana es de las mejores del mundo. Vamos a pelear contra un campeón del mundo. Canelo es un peleador que siempre está en el gimnasio y a todos los rivales los tomamos muy en cuenta y no va a ser la excepción. Respetamos mucho al equipo de Scull y nosotros vamos a volver a ser indiscutidos por segunda vez”, afirmó Eddy Reynoso, entrenador del campeón mundial jalisciense.
CRÉDITOS: LA AFICIÓN